Después de
una semana con más bien poca ola, hubo algo en el Lloret dos días de surf pero tirando
a feo y otros días en el Castillo pero sin mucho que contar salvo algunas fotos
que me saco Toni y que podrán ver en alguna de las siguientes entradas... hace dos días se metió de nuevo mar y pude surfear en un lugar en el que parecía que estábamos en Fuerteventura, en vez
de estar en Gran Canaria ... el mar totalmente tranquilo.... fondo de roca con playas de arena rubia casi
blanca... ni un alma alrededor... seguramente eramos solo tres personas en al menos 500m a la
redonda y unas olas que aunque pequeñas nos sacaban un grito cuando las surfeábamos!
Durante el post les explicaré mis sensaciones desde antes de entrar hasta que
tuvimos que salir... con su media hora de remada en cada sentido.
La pena que
no hay documento gráfico de ese baño... entre otras cosas porque desde el pueblo
donde te echas al agua hasta la ola, hay en línea recta 1km según el Google
Earth y mi espalda... por lo que las fotos son de días anteriores en el Lloret.
Guillermo
es uno de los tocayos con los que me pegue el baño en el paraíso que les voy a
describir a continuación...
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| Guillermo, uno de los protagonistas de la aventura |
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